El veterinario y comunicador Carlos Rodríguez analiza la necesidad de poner en marcha una ley nacional de defensa de los animales.
A ninguno nos gusta que nos mientan… ese acto de saltarse la verdad, la realidad de las cosas, es en la práctica totalidad de las ocasiones, innecesario. Todos hemos mentido… con mayor o menor “gravedad”; desde la “mentirijilla” a la “trola” existe una infinita variedad de falsedades que el humano puede llegar a emitir. Pero cuando los que te gobiernan, aquellos que siguiendo los designios democráticos del pueblo rigen nuestros destinos, dicen “digo”, y luego dicen “diego”… pues, sinceramente, ¡¡mosquea!!
El Partido Socialista, en las últimas elecciones, dentro de sus “ofertas” para convencer al electorado, dijo que durante esta legislatura se pondría en funcionamiento una Ley de Protección Animal a nivel NACIONAL.
Es evidente que todavía no ha cumplido el periodo en el que pueden cumplir con su promesa… pero tal y como avanza el tiempo, y las informaciones que recibimos, tiene toda la pinta de llegar a ser una gran mentira, una inmensa “trola". En este punto, uno se pregunta quién sería el iluminado que consiguió colar en las propuestas electorales el llevar adelante tan necesaria Ley, si lo consensuó con alguien más, o que tenían que llenar espacios en blanco con cualquier propuesta populista.
Luego, también te planteas si el partido y el Gobierno “deberían” llevar una línea de actuación y pensamiento similar, acorde, pareja… pues… evidentemente no: unos dicen y los otros desdicen… ¡¡que profesionales!! Mientras nuestros políticos sigan “tocándose los escaños”, mientras tengan la capacidad de mentir, los que queremos a los animales, tenemos la OBLIGACIÓN de exigir el cumplimiento de sus promesas electorales, promesas que tienen el rango de contrato (según ellos proclaman), negro sobre blanco, firmado con todos los españoles.
El Partido Socialista, en las últimas elecciones, dentro de sus “ofertas” para convencer al electorado, dijo que durante esta legislatura se pondría en funcionamiento una Ley de Protección Animal a nivel NACIONAL.
Es evidente que todavía no ha cumplido el periodo en el que pueden cumplir con su promesa… pero tal y como avanza el tiempo, y las informaciones que recibimos, tiene toda la pinta de llegar a ser una gran mentira, una inmensa “trola". En este punto, uno se pregunta quién sería el iluminado que consiguió colar en las propuestas electorales el llevar adelante tan necesaria Ley, si lo consensuó con alguien más, o que tenían que llenar espacios en blanco con cualquier propuesta populista.
Luego, también te planteas si el partido y el Gobierno “deberían” llevar una línea de actuación y pensamiento similar, acorde, pareja… pues… evidentemente no: unos dicen y los otros desdicen… ¡¡que profesionales!! Mientras nuestros políticos sigan “tocándose los escaños”, mientras tengan la capacidad de mentir, los que queremos a los animales, tenemos la OBLIGACIÓN de exigir el cumplimiento de sus promesas electorales, promesas que tienen el rango de contrato (según ellos proclaman), negro sobre blanco, firmado con todos los españoles.
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